martes, 7 de enero de 2014

Crónica de un enredo en temperaturas

No estaba el horno para bollos. Lo cierto es que la temperatura del ambiente no era la adecuada. La interna tampoco.
Los cuidados que se han de tener en momentos como este son extremos.
No debemos equivocarnos en modo alguno.
Cuando todo lo que se debe hacer no está en su punto, es imprescindible tener paciencia y que nada supere lo que es necesario.
Pero tampoco se han de hacer las cosas, si no está todo a punto...
...que no llegue a 43ºC el horno.