martes, 23 de julio de 2013

Reflexión de alguien que se descubrió

Me encontré sin buscarme, esta mañana. Me vi en el espejo sin mirarme y no me reconocí. Cuánto a pasado?... 2?... 3?... no sé el tiempo que ha transcurrido desde la última vez que me miré de frente y me pregunté sobre mi mismo. Creo que ya es hora (me he balbuceado sin miedo alguno) de que lo afrontes... mírate ya!. Observate de una vez, analiza y decide.
En serio, me he mirado, he observado, he hecho mi autocrítica y me he visto bien!. En serio!. 
Es curioso cuando buscas, como afloran todas las cuestiones, las buenas, las malas, las que los demás desconocen, las que los demás creen que conocen, las que yo sé de mi, las que no sé de lo que piensan de mí (aunque las intuyo y las reflexiono),... y he llegado a la conclusión de que hago las cosas con buena fe.
Creo en el ser humano a pesar de todo. Creo en que hay personas que sólo se dedican a enjuiciar a los demás y no se han mirado jamas al espejo, pero que hay muchas otras que actúan frente a lo que está mal y ayudan porque les sale del alma y del corazón.
Y ahí me he visto... y me he visto bien.

Reflexión de alguien que se descubrió

jueves, 18 de julio de 2013

Historia de alguien que vivía sin vivir en él.


Me busqué con entusiasmo con el fin de encontrarme. Le puse el corazón, mi alma, todo lo que había aprendido, todo lo que sabía hacer,... y no daba conmigo. 
Y un día, sin saber nada de mí, me vi a lo lejos, me saludé y casi paso de largo.
El abrazo intenso que me dí, aún me dura.

Historia de alguien que vivía sin vivir en él.

lunes, 15 de julio de 2013

La historia del escorpión.

Un maestro del Oriente vio a un escorpión cuando se estaba ahogando y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. De la reacción de dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y se estaba ahogando de nuevo. El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el animal lo pico. Alguien que estaba viendo al maestro se le acercó y le dijo:
- Disculpe, pero usted es terco! ¿Cada vez que intente sacarlo del agua le va a picar?
El maestro respondió:
- La naturaleza del escorpión es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar.
Así que con la ayuda de unas hojas, el maestro sacó al escorpión y le salvó la vida.
“No cambie su naturaleza, si alguien hace algo malo, sólo tome precauciones. Algunos persiguen la felicidad, otros la crean. Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación. Debido a que tú conciencia es lo que eres y tu reputación es lo que otros piensan de ti”

(Historia que agradezco a Terry Yamin y a Daniel Bidolski)

viernes, 12 de julio de 2013

No es lo mismo un enredo que un enredo


Me enredé en todo lo enredable. Un tejido entramado de hilos enredados, llenos de fibras a su vez con enredos muy complejos. Cada vez que lograba encontrar el inicio del hilo a seguir (o era el final?) y parecía desenredar todo aquello, nuevamente se cruzaba algún enredo y enredado me quedé. 

No es lo mismo un enredo que un enredo.

jueves, 11 de julio de 2013

Historia de un emprendedor, que no descubrió que lo era hasta que se abrió al mundo.

Se pasó el día en pie, harto de estar siempre sentado. Desde esa altura oteaba el horizonte desde otra perspectiva, que le había impedido hasta ese momento ver cualquier otra cosa que aquello que tenía a primera vista y a una altura inferior. Observó que había mas cosas mas allá de lo que creía, y empezó a andar. Se dirigió a la ventana, que hasta ese momento tan solo había servido para que entrara luz, pero que en pocos instantes se convirtió en un lugar desde donde se veían mas cosas, mas allá del edificio y las paredes de siempre. Se imaginó cuan grande era todo lo que había fuera de la puerta del edificio y comprendió que lo mejor era perderse por las calles y descubrir. No dejó de andar y desde entonces, recoge del camino nuevas cosas y sonríe siempre.

Historia de un emprendedor, que no descubrió que lo era hasta que se abrió al mundo.

miércoles, 10 de julio de 2013

Historia de un vuelo fugaz en globo.

Una sensación de vértigo me recorría. Una extraña sensación. ¡Levitaba!. Era algo increíble... cualquier descripción que me atreviera a plantear, no alcanzaba a argumentar las múltiples sensaciones que recorrían mi cuerpo y que sorprendían mi alma. No alcanzaba el cielo pero me apartaba cada vez mas de todo lo que quedaba a ras de suelo, quedaba la sensación que estuviera encogiendo todo lo que tenía a mis pies, sin remedio. Pensaba que tocaría las nubes con mis dedos, pero era un día con bruma... sin nubes. Tal vez alguna nube despistada que quedaba lejos.
Hasta que alguien me dijo... ¡te gusta!... ¡confiesalo!.
Fue en ese preciso instante en el que desperté de mis impresiones y tomé conciencia de dónde estaba.

Historia de un vuelo fugaz en globo.

martes, 9 de julio de 2013

Historia de un caracol que contemplaba su existencia.



Hace tiempo que me arrastro. Me temo que mis días se cuentan por puñados de otros como yo, que, o bien nos escondemos, o bien acabamos bocaarriba en una bandeja.
Maldita sea.


lunes, 8 de julio de 2013

Historia de un optimista ilusionado.


Me levanté sonriendo. Incluso unos minutos antes de que sonara el despertador. Como sabiendo que aquel sería un día grande, ancho y especial. Salí de mi casa hinchando los pulmones, respirando la luz, los gritos de las golondrinas, el poco ruido de la calle. No me lo propuse, lo sabía y eso hizo sin duda que fuera un día memorable.

Historias agorafóbicas de un estúpido


Estuve atento a todo esperando mi momento para salir a volar. Tardé tanto, que mis dudas eran cada vez mayores y quedé "encajado" en mis miedos.

Historia de un tozudo que creía lo mismo que Edison.


Ya era un nuevo salto sin lograrlo. Decidido a conseguirlo lo intenté nuevamente muchas veces.Descubrí muchas formas de no hacerlo. Hasta que lo conseguí.

Historia desde el limbo, de una gallina ponedora que dejo de poner.


Me di cuenta que no estaba puesta. Todo lo que podia poner, no lo ponia. Tampoco podia estar poniendo lo que querian, aunque poner lo justo era lo que debía. Pero me equivoqué y por no poner, acabé puesta donde no quería. 

Historia de un negado que se negó.


Negó constantemente lo innegable. Lo negó y negó hasta que no sabía qué negaba y dónde empezó todo. Para él las certezas ya no existían, ya que su razón de ser era dudar de todo y más. Negó tanto que implosionó en si mismo y acabó no siendo.


Historia de un iluso sin tiempo.



Me acechaba el trabajo a cada instante. Cualquier minuto del día era objeto de ser usado. Aceptar que mi tiempo no era mio ya no era la cuestión, el tiempo de objetar ya quedaba lejos... sin usar. Pero un dia, se olvidaron de media hora... y me perdí en ella.