domingo, 4 de agosto de 2013
Historia de mas de uno que no suelta lo que sabe y que dice lo que ni él entiende.
Y mirando al público espetó: "Los exhabruptos condicionales del saber onírico, con melísimas de las coyunturas anímicas de tal modo, que el ejercicio de un albedrío ecuánime, jamás ejercerá privilegios circunstanciales" (pausa y gran aplauso de los oyentes). "No podemos transistoriferear alegremente, tampoco podemos electrocardiaferear cuando queremos, si no permantos nulos delfos acústicos" (largo y fervoroso aplauso, que provocó la sonrisa adulada del demagogo).
Historia de mas de uno que no suelta lo que sabe y que dice lo que ni él entiende.
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