jueves, 8 de agosto de 2013

Historia de quien gozaba de aire acondicionado mientras perdía el tiempo mirando por la ventana.

El Sol aprieta que da gusto. Lo veo oteando desde la ventana mientras veo unos abanicos que se mueven al compás, en manos de dos paseantes anónimas. Las hojas de los árboles apenas se mueven y la verdad, salvo las dos transeúntes no se observa nada mas. Las 3 y media de la tarde de un jueves, es como triste, incluso por la hora y el día, porque son como de paso (mañana será viernes). Triste.

Historia de quien gozaba de aire acondicionado mientras perdía el tiempo mirando por la ventana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario